jueves, septiembre 28, 2006


Fuimos obligados a crecer. No nos preguntaron antes de arrebatarnos nuestros juguetes, no supimos cómo hicieron desaparecer los duendes de nuestras cabezas. Nos confirmaron que los príncipes azules no exístian. Nosotros, aturdidos nos aferramos a los cuentos de todas las noches. Consiguieron que como todos los soñadores confundieramos el desencanto con la verdad.

martes, septiembre 26, 2006


Engañame a mi también, pero por lo menos tómate tiempo para hacerlo. Gasta una mínima parte de tu vida en mí. Úsame, pero haz que en ese preciso instante no me entere. Inventa excusas que me pueda creer. Miénteme, y sonríe falsamente mientras lo haces. Llámame cuando te aburras. Hazlo, y te demostraré que no te vale la pena engañarme, usarme y mentirme. Yo también sé hacerme querer.

martes, septiembre 19, 2006


Aquella foto abandonada en la esquina del cajón me trajo recuerdos de hace ya, lunas pasadas. Mi cabeza echó hacia atrás y recordé olores, lugares y sonidos de épocas pasadas. De veranos que inundaron mi vida. ¿Hemos dejado que nos devore el olvido? Y entonces el teléfono me devuelve tu voz.

jueves, septiembre 14, 2006


Y aquello que no viví se hizo tan grande que se convirtió en la principal ilusión que conducía mi vida. Allí estaba, inexistente, pero provocándome muchas más emociones que las de la vida real.
No podemos detener nuestros sueños, aparecen en nuestra cabeza y nos provocan sensaciones placenteras.
En ocasiones cuenta más aquello que no hemos vivido que lo que hemos experimentado.

lunes, septiembre 11, 2006




La situación me resulta rara, pero ya no dolorosa. He aprendido a disfrutar sin ti, lo mismo te ha pasado conmigo. Ambas sabemos lo que hay, pero creo que te pasa igual que a mi, no queremos desperdiciar nuestras fuerzas en algo que ya no sabemos lo que es.
En nuestro camino, ha comenzado a crecer la hierba.

jueves, septiembre 07, 2006


Fue uno de los mejores conciertos. Iba nerviosa. Pero allí estaba, llenando el escenario, regalando canciones. Gran parte han pasado a formar la banda sonora de mi vida. Y tenía miedo de que callase, de que llegase el final y mis oídos volvieran a escuchar voces desconocidas. Fueron cuatro las canciones que eché de menos. Pero así se me obliga a volver a otro concierto suyo. Y, es que, los conciertos de Quique merecen la pena.

lunes, septiembre 04, 2006


Como el crecimiento de una semilla, así ha sido mi renacer. Dejé en el cascarón aquellas penas que me estuvieron alimentando parte del verano. Ahora vivo del sol y el agua. Amigos que sacian mi sed de experiencias nuevas y que actuaron como luces en mis etapas oscuras. Me ayudaron a realizar mi propio ciclo de Calvin para obtener mi energía. Vivo una primavera a dos semanas de que comience el otoño.