sábado, junio 30, 2007


Seguro que no merece la pena dejar la puerta entre abierta; las ráfagas siempre pegan portazo en el momento menos oportuno. Si no se pueden controlar los elementos habrá que controlarse a uno mismo. Autocontrol.

domingo, junio 03, 2007


Merecen la pena las horas sudando, las mañanas sin dormir, y los ensayos que acababan en agotamiento. El placer de subir un escenario y mostrar con tu cuerpo el trabajo realizado y lo que cada nota musical te aporta te hace olvidar todas las desventajas. Sin bailar no soy nada.