Confieso que he vivido. Que a mis espaldas le pesan experiencias increíbles, y que a ninguna de ellas las dejaría por el camino. Pero ahora me da la sensación de que los años se me agolpan y no sé disfrutar. No quiero que los hechos se me queden escondidos en los bolsillos, sino que se me agolpen en las espaldas y disfruten del mismo paisaje del que disfruto yo.
miércoles, septiembre 26, 2007
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4 comentarios:
A veces la vida pesa mucho en las espaldas, bonica.
Tú tan sólo sigue mirando al frente y sonriendo ^^
Lo mejor es un remolque... sino ir dejando lastre por el camino es otra buena opción.
Date prisa, que antes de que quieras darte cuenta te percatarás de que llevas más hechos (o no hechos) a las espaldas de los que te quedan por delante.
Sigue disfrutando de la vista, eso vale la pena.
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