jueves, octubre 12, 2006


Ojos que no ven, corazón que no siente. Maldita sea, tengo que cerrar los ojos cada vez que somos tres. Tengo que pasar la mayoría del tiempo contigo viendo entre tinieblas, y con el miedo de que en cualquier momento puedo tropezar. Yo no tengo miedo a caerme, tengo miedo de no poderme volver a levantar, o quedarme herida para siempre. Y aunque me duela, comprendo que tienes tus prioridades. Pero recuerda: no todos los ojos cerrados duermen.

1 comentario:

Frozen dijo...

Yo diría. Ojos que no ven, recuerdos que ilustran al corazón.