domingo, julio 16, 2006


Se me quedaron los días entrelazados en los dedos. Marcados con cada huella dactilar, bien marcados, por si algún día me apetece investigar en ellos. Me cansé de juegos absurdos, sólo pido que me entreguen las instrucciones, las instrucciones de esta vida tan absurda y tan lenta. Se debió ir el tiempo de vacaciones, yo sólo quiero no perder el tiempo en las mías. Nadie contó con que los días se hacen más cortos, pero a mi el anochecer me recuerda que el tiempo pasa deprisa, o tan jodidamente despacio que prefiero no pensar en qué día estoy. Sin más.

No hay comentarios: